La crítica especializada y el público están aplaudiendo la exposición «El bosque encantado» de Baltazar Torres, que se clausura a finales de mayo en Puxagallery. Fernando Castro Flórez, en el catálogo, habla del imaginario catastrófico de sus pinturas, esculturas e instalaciones, concebidas como un site-specific para la galería. «Baltazar Torres parte de la conciencia de caos e incertidumbre presente» -dice Fernando Castro- «planteando una representación de lo asfixiante y claustrofóbico de nuestras metrópolis –nuestro virtual progreso- y la irresponsabilidad de la humanidad como multitud. Su propuesta, con tanta radicalidad cuanta sutileza, se instala en el (no)lugar de la (des)conexión planetaria, cuando la majestad es la del absurdo».
Uno de los analistas que han alabado la muestra es también Óscar Alonso Molina, en las páginas del el ABC Cultural (sábado 29-4-2017) con el artículo titulado «Entre el gozo y la muerte», donde el crítico habla de «los anhelos del hombre común occidental, su desastroso habitar la faz de la Tierra, la soledad y la relación con los otros», afirma. «A ello se suman, hilvanando el recorrido, las últimas vistas de paisajes en gris metálico, de aire romántico y metafísico, al borde de la nada, que insisten en esa duda suya sobre nuestra capacidad de construir». La exposición de Baltazar Torres en Puxagallery es destacada también en numerosos medios digitales como ExpoArte Madrid, donde Marina Fertré analiza las series de esculturas en resina y madera pintadas, las construcciones de «Casas para todos» y las instalaciones de última hornada, citando también ese «paradigma de la burbuja inmobiliaria y su remanente en la sociedad de consumo».